Soy Carmen Fernández Alsasua.
Comencé mi vida laboral en el mundo de la moda, diseñando y elaborando mis creaciones. Realmente, lo que más me gustaba era la creación de modelos. Pero aún me gustaba más la profesión de abogado, por lo que me licencié en Derecho y ejercí la abogacía.
Pero eso, por sí solo, no explicaría el título de este blog. Me propongo contarlo poco a poco con detalles.
Mi placer es escribir. He colaborado con revistas jurídicas. También con programas de una conocida ONG. Pero en los últimos años y a causa de mi condición de abuela, mi actividad más apasionante ha sido y es crear personajes interesantes y ponerlos en situaciones complejas; por eso escribo.
Mi primera obra literaria fue «El Río Mágico» y la siguiente «Aprendiz de Sabio», ambas inspiradas en mis nietos y destinadas a adolescente.
Ahora «Aprendiz de sabio se ha transformado en «La fórmula mágica».
La verdad que me gusta más el título anterior, pero no quiero asustar con un título aparentemente tan pretencioso.
«La Montaña Áurea» es mi primera novela para adultos. He terminado otra cuyo título es NO QUIERO VIVIR SIN TI. Os seguiré contando…
Mejor dicho, os explicaré por qué siempre llego tarde.
Fueron mis nietos los que estimularon mi necesidad de escribir. Tenía que dejar constancia de su infancia.
Primero fue una niña. ! ¡Fueron tantas las sensaciones maravillosas que descubrí con mi primera nieta! La gracia de su caminar, sus primeras palabras. ! ¡Su hermosa sonrisa siempre presente…! No quería olvidar aquellas sensaciones y escribí un relato-cuento cortito sobre ella. Lo guardé para mí, después de habérselo leído unas cuantas veces a mi primera nieta. Le gustaba oírlo, pero estoy segura de que ya no lo recuerda; era tan pequeña…Y
Escribí: CARMEN
Después fueron llegando los siguientes: un niño, otra niña, otro niño…
Bueno, los sentimientos y sensaciones que despertaban en mí ya me eran familiares, pero eso no restaba un ápice a la intensidad con que los sentía, ni a lo felices que me hacían los cuatro. Estoy segura de que todas las abuelas saben de qué hablo.
Como tantas otras personas, yo había hecho mis pinitos con la escritura en la adolescencia. Nada que merezca la pena destacar.
Tenía que escribir otro cuento en el que quedaran plasmadas sus personalidades. Sería un cuento cortito, no me veía con capacidad para otra cosa. Para mí sería suficiente, pero, ¡a ver si conseguía que también a ellos les gustara!
De ese intento nació El Río Mágico.
Se desarrolla en un precioso pueblecito de Málaga que solo existe en mi imaginación. Los cuatro primos pasaban allí sus vacaciones del mes de agosto.
Puse un poco de magia en el ambiente. Me gusta que en las historias exista al menos un poco de magia. ¡Y la hubo! Se dieron una serie de “coincidencias” o “casualidades” en las que no creo. Es por eso que estoy convencida de que la vida real también tiene magia. Tal vez no somos capaces de apreciarla, pero estoy segura de que está ahí, esperando a que podamos disfrutarla ¡pero estamos tan preocupados por todo tipo de problemas!, que casi nunca somos capaces de verla o sentirla. Cuando alguien no puede evitar apreciar sus efectos, lo suele llamar casualidad, o suerte, o milagro… realmente no deja de ser un milagro…el de la vida.