Encasillar el resultado de una novela no siempre es fácil. Es como la vida misma. Son diversos los personajes que la conforman. Sus vidas, aunque en algún momento de la historia coincidan, lo que les precede no suele ser coincidente. Tampoco tienen el mismo destino. En la vida hay felicidad y sufrimiento, alegrías y tristezas en distinta medida. Los personajes de esta novela pretenden disfrutar de su viaje y durante unos días lo consiguen. Más tarde todo se complica, y el dolor y la amargura se imponen. También la impotencia al no poder cambiar la situación.