La Amante criolla
Zaragoza. Nuestra Señora del Pilar. Año 1894. Los doctores estaban de acuerdo, la paciente M.a Rosa de la Serra, estaba cuerda; tanto como cualquiera de ellos. Habían logrado curarla como demostraba su comportamiento de los últimos seis meses. Ya podía volver al mundo exterior.